Busca en este blog

13 noviembre 2021

13-En el fondo mismo de la soledad: el útero primigenio.


Creo que sentado como "un buda"
vacío de lágrimas y lleno de tristeza
me encuentro.
Me encuentro a mi mismo.
No hay más seres a mi alrededor
que mis sagrados ángeles de los que siento
su amor y su abrazo.
No cesan las lágrimas porque son 
como un río de montaña en el deshielo.
Pero son cálidas como si fuera magma
de un volcán que se derrama por sus laderas
desde no muy alto.
con la boca abierta respiro y suspiro
como a borbotones, porque de mi nariz
pende un hilo transparente.. 
como la baba de un bebé en plena dentición... 
así como si fuese una anestesia natural.

el abismo de la soledad me parece el centro de la Tierra.
Es, como nuestro receptáculo natural donde nos gestamos.
Un útero materno 
donde somos infinitamente pequeños y
a la vez infinitos e intemporales.
Todo a nuestro alrededor lo reconocemos: enorme,
oscuro, cálido y acogedor...
como la misma muerte.
No tengo papel ni pluma, por eso he ido a por
mi inseparable estilográfica Parker, blanca.
La adquirí en un vuelo a Londres en la British,
que venía en su cajita junto a un boli, 
que me guindó una caradura.

Con esta misma pluma dibujé las ilustraciones de mi cuento: 
Arco Iris Pipol.
todo de un tirón y sin previo dibujo a lápiz: Sin una tachadura.
Esto sucedía en la primavera de 1995 cuando empezó
un camino que parecía infinito, y que hace unos cinco años
que llegó a su fin, aunque, sacando fuerzas de flaquezas, 
mirando para otro lado; y, autoengañándome 
he podido sobrevivir, que no vivir plenamente hasta
un accidente en mi moto, del que recuerdo que, subido en ella,
sin ver nada a causa del diluvio que caía cerca de Alicante,
ya, llegando a la Concentración, empapado...después de tres horas
bajo la lluvia, con la imagen de mi mujer y de mi hija
sentadas en el sofá, que ni se levantaron para darme un abrazo
de despedida, ni un: "Que tengas buen viaje" (sin admiraciones)
Y...ya iba muerto sobre la moto.
Recé a los ángeles, porque sabía que aquello no era "natural",
que me llovía mucha "mierda energética": como un velo de plomo.
Recé a San Benito...y en unos segundos, estando en ello,
dejé de sentir mi cuerpo y... desperté cuando fuere que
llegó una ambulancia a la que avisó el conductor del coche 
que adelanté y que era un médico.
Si no, todavía estaría mi cuerpo, por allí, echando una larga siesta.
Me estaban desnudando y vi la luz del techo de la ambulancia 
y respondí a quien me preguntó, lo cual noté que les extraño bastante.
No tuve ningún dolor en el cuerpo y también aprendí
que el alma no duele porque está en otra dimensión.
Como yo ahora, que una vez escrito esto, en este noviembre...
junto a la cama de mis padres, donde hace muchos años
di una Sesión de Reiki a mi mamá, porque yacía en ella
más de una semana, sin querer levantarse.
Al poco de haber recibido la Sesión, se levantó y comió algo.
Luego vimos cómo poco a poco,
olvidó todo, y a todos,...y así hasta su muerte
que sucedió años después, también, 
lejos de esta que era su casa.

A 13 del 11 de 2021 y consciente de que todo es para bien

© GatoFénix


 

Parece que interesa.

355 - El que tenga ojos para ver... "Auroras Boreales Realmente".

  S. Mateo 13:9-16 RVR1960 El que tiene oídos para oír, oiga. Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas ...