Efemérides de este tiempo tan último.
Un tiempo que se desplaza en el tiempo....deslizándose;
Dejando que la agonía que siembran sea sempiterna.
Esta Semana Santa 2024 debería marcarse
como un tiempo de concordia y de Paz.
Cada año hemos podido decir desde hace años,
que ya no puede ser peor, pero...
siempre salen con alguna maldad nueva.
Cuesta comprender la Paciencia de Dios, porque,
si no nos miramos con lupa, no entendemos
que nosotros, ahora o en otro momento,...
estuvimos, o puede que estuviéramos en sus "filas".
Tampoco nos vale tener vergüenza de ello, porque
indica que no aprendimos nada de esos aprendizajes.
Es tiempo de asentarse en el momento presente
fijando nuestra mirada y nuestro corazón
en Cristo Jesús.
Entonces, ese momento, se abre el campo visual del alma
y comienza a manifestarse nuestro verdadero ser:
(nuestra esencia Divina)
a comprender todo de una forma inexplicable.
Y nos fundimos con las víctima y abrazamos a los verdugos:
Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen. (Lc 23,34)
Y en ese momento sentimos que no somos
una materia aislada, con una mente y unas pasiones...
sino que, no comprendemos lo que somos...
Porque en esta cabeza humana no cabe:
el Pensamiento Puro de Dios.
Como tampoco cabe el Amor de Dios
y ni podemos imaginar su infinito Poder Creador,
para materializar cualquier cosa que se nos ocurra,
desde una moneda hasta el in-fi-ni-to...
Y es,...porque en mente limitada no cabe lo ilimitado.
Entonces,
al cerrar los ojos, se abre en nuestro interior
una visión inefable que nos desarma y nos diluye
en un Algo Mayúsculo
que tampoco sabría decir sino con el burdo ejemplo:
Un Gazpacho cuántico que lo abarca todo.
En él entran todos los ingredientes,
conocidos o desconocidos...
en el que, paradójicamente, somos
el ingrediente más desconocido,
por nosotros.
Así de enajenados andamos.
Que todo sea Uno en la Diversidad
es lo que Jesús vino a enseñarnos con su vida.
Y nos dió la clave máxima:
Amaos los unos a los otros...
como yo os he amado.
Y lo demostró con Su Vida y con su Pasión y Muerte.
Y una cruel Muerte en la Cruz.
Todo un Maestro:
Compasión hasta en el Gólgota con Dimas a un lado ajusticiado:
"Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso". (Lc 23,43)
Que a Su Madre nos la da a todos como Madre.
Sabiendo que hay y estamos quienes no "gozaron"
un abrazo que te funde contigo y con tu origen:
"Mujer, ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu Madre" (Jn 19, 26-27)
Tentado hasta el último momento por la Sombra tenebrosa e insolente dice:...
"¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado? (Mt 27, 46; Mc 15,34)
Así entregó hasta la última gota de su sangre y dijo..
"Tengo sed" (Jn 19,28).
...Sin dejar nada por hacer.
"Todo está cumplido" (Jn 19, 30)
Y concluye su vida terrena y nos muestra la Verdad que somos:
"Padre en tus manos encomiendo mi espíritu. (Lc 23, 46)
Eso y no otras cosa se conmemora
en el Tiempo Semana Santa.
Un relato que en esta noche de Viernes Santo...
nos deja con lágrimas en los ojos como los de:
José de Arimatea, y las Santas mujeres o al discípulo Juan.
En estos momentos estarían con trámites legales y luego,
transportando al sepulcro cavado en la roca
y allí acunado por la piedra...
y ungido por las Santas mujeres.
Quedaron sus sagrados Restos Humanos.
© GatoFénix
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