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31 julio 2022

240 - Ahora es el momento




Sólo tenemos este momento.
El anterior ya se ha ido a los Registros.
El siguiente; Dios dirá
Sólo respirar en el amor y disfrutar...
que nuestras células andan como locas.
Locas de amor por supuesto, es preferible.
Gritarían y gritan desde nuestra garganta
y desde nuestro corazón exultante.
El momento es Radiante
Único
Luz
Un sueño hecho realidad
Pura música silente y sonora
que nos envuelve,
como un barquillo de canela,
donde el aroma el gusto y el tacto
se sincronizan en un crujido suave y dulce.
Podría ser lo único que nos une
a miles de cosas ya pasados y que sin estar
reviven y nos da un flash
que nos sorprende.
Es el ahora.
El eterno ahora, tan sencillo
y a la vez tan único.
Es el momento de perdonarnos.
Llevamos demasiada vida,
que ya no es nada en este ahora,
y sin embargo,
 nos arruga la verdad del amor del día
cualquier cosa inexistente
traída en una ventisca,
por la mente.
¡Qué gran negocio "La mente"!
El reino de los demonios.
Qué sucio negocio se trae desde milenios.
Emborrona la felicidad real del ahora.
Nos espachurra como servilleta de papel
y nos lanza al cubo de la basura,
el agujero negro del no tiempo:
Al vacío,
(que, ni siquiera existe)
porque Todo, todo, Todo
está lleno de Dios,
que es Amor
y Vida Eterna.

© GatoFénix







30 julio 2022

239 - Del amor y la guerra:el cartero, mi padre.


El país de color Rojo en el Cuento Arco Iris Pipol
© José María García Toledo
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Había cartas devueltas y sin respuesta.
A mi padre le pilló 
la Guerra Civil Española, de 1936,
recién licenciado de la mili.
Alguna vez, en muy pocas ocasiones,
me contó algo de "aquel infierno".
Como ya era Maestro Nacional, 
se incorporó a filas y,
ya mediada la contienda, 
lo destinaron a ser "el Cartero".
Para eso le sirvió su Título de Maestro.
Pocos había que supieran leer, y eso lo hacía valioso.
No sólo tenía que llevar las cartas al destinatario,
acompañando a las acémilas, que llevaban la comida
 a los combatientes de Primera Línea del Frente.
Debió tener un Ángel enorme porque pudo contarlo.
Ya era el tercero o el cuarto, porque "caían"
como chinches en el reparto del Correo.
A veces eran muertos por balas del Mauser
pero de lo que más temor tenían era
de los morteros.
Recuerdo que decía que eran muy traicioneros.
No podías cubrirte con nada, porque el obús
caía desde arriba y aunque estuviera en la trinchera,
o en un repecho comiendo o "descomiendo",
caía el obús del cielo; reventaba,
y todos los que hubiera, en un círculo,
quedaban muertos.
Voceaba el nombre del destinatario
y cuando estaba vivo decía: ¡Presente! o ¡Aquií!
Y "allí que iba mi padre" a llevarle la carta:
Carta de los padres, de la mujer o de la novia;
sorteando muertos o compañeros apoyados en la pared.
Al llegar a él, normalmente le pedían que se la leyera, 
y a veces quedaba con él para que le escribiera la respuesta.
Volvía con muchas cartas para devolver al remitente.
Al cierre de la jornada o al relevo,
leía y releía las cartas de amor, a los soldados,
que las aprendían de memoria 
y las apretujaban contra su pecho
llenos de ese calor que uno tiene, que sobrepasa
cuatro dedos de ropa, cuando recuerda a su amada.
Cosas del amor y la guerra,
que ya no se llevan.
La guerra sí, eso es muy actual, 
pero el amor mucho me temo que un móvil o celular
no tiene nada que ver con aquellas cartas,
escritas a mano, con pluma, de palillero;
plumillas de mojar en tinta, que, cuando llovía,
hasta las letras ilustraban el desastre
"llorando a chorros" las letras,
como si una bala las hubiera
herido de muerte
en el corazón mismo.
Cuando llevaban tiempo sin recibir noticias
se agarraban a la última recibida y cada noche,
como ahora, la recitaban palabra por palabra
a la espera de la vuelta a casa
llenos de amor y de esperanza.
Pero, también hubo guerra en retaguardia.
Ese capítulo me lo contó mi madre.
Pero ya es tarde, y tampoco es cosa
que interese a nadie.
Me quedo con el amor,
que es el Espíritu del mismo Dios Padre Madre.
De la guerra, han llegado a decir "muchas sandeces",
con la expresión que utilizaba mi madre.
La guerra es cosa de todo lo oscuro, 
y trata de poder, de dinero y
de eliminar al Ser humano
de mil maneras.
Quedaron muchas cartas devueltas
y muchas más sin responder.

© GatoFénix


Así era la insignia que llevaba mi padre en las solapas del uniforme.







29 julio 2022

238 - Esperar...crea.

El verde: Ilustración en el cuento  Arco Iris Pipol 
© Josemaria García Toledo
 


Esperar crea las cosas.
Estar en espera de algo, 
nos prepara para recibirlo.
"En la espera: te desesperas", se dice.
En la espera 
deberemos preparar nuestro Ser,
para recibir el regalo.
Siempre es, un regalo de Dios, cada instante;
y así hemos de vivirlo: alejados de miedo,
que puede desfigurar esa creación,
porque creemos "inmerecida".
Dios no se equivoca; 
Todo es perfecto
porque es sólo... 
ese Amor que no podemos entender
con nuestra pequeña cabeza humana.
Esperar, no es tiempo perdido.
Es el tiempo 
en que las cosas que hemos sembrado...
crecen y se manifiestan ante nosotros.
Son realidades maravillosas, que: 
nuestra oraciones, nuestros sueños,
nuestras lágrimas, nuestras soledades,
nuestra existencia en sole-edades diversas...
terminan por ser escuchadas y el Buen Dios
les da forma.
Nuestro "diosito interior" ha creado
un milagro de amor
de carne y hueso, increíble.
Es el milagro de Esperar
"en el verdadero Amor".

© GatoFénix

25 julio 2022

237 - El estruendoso silencio del amor divino.

 

Flor de tomillo





A Dios no se le oye, en este momento de ruidos,
pero sigue caminado a nuestro lado. 
No va delante ni detrás,
nos lleva de la mano y va a nuestro lado.
No lo vemos pero, en cada detalle, lo sentimos.
Lo tenemos en el nuestro olfato:
percibimos un olor, de naturaleza fresca.
O, también del sofoco de la tierra y los árboles.
Pero está ahí.
El día ha terminado y al "toque de silencio"
cada cual se recluye en su soledad,
lleno de esperanza de un mañana feliz.
Felizmente acompañado, sí.
Es nuestro merecimiento.
Suena triste la corneta y trae recuerdos...
cosas que han pasado y sólo han dejado 
un eco.
A veces, un estruendoso eco pero que no es nada.
Porque el pasado no existe realmente.
El corazón no es la mente, y nos reclama, 
para que nos llenemos de amor incondicional
y nos perdonemos.



Hay veces 
que "el eco del silencio" nuestro o de tu ser amado
...suena.
Literalmente, suena y nos despierta 
del sueño en la noche del silencio oscuro 
y solo.
También es el corazón el que nos avisa
y rápidamente percibimos
una vibración envolvente, como desde dentro,
que parece difícil,
pero es desde dentro lo que nos conmueve
y ya no sabemos si es que estamos respirando fuerte
o que ha sido un sueño;
porque los humanos adultos, somos muy dados
 a quitar importancia a las cosas esenciales.
Y volvemos a la mente,
que es una mentira completa,
pero le damos crédito por costumbre
o por miedo.
"Más vale malo conocido que.. "dice el refrán.
Cuando, es la mente: "la gran mentira",
La mentira por excelencia, y nos alejamos
de nuestro verdadero Ser: nuestra esencia.
Es la mente, la que nos tiene maniatados
por la idea de "la muerte".
"Memento homo..." del Miércoles de Ceniza.
Así nos hacen entre unos y otros:
"buenos"/ "malos"; "Tirios o troyanos".
Caer en la trampa "matrix" de todas las trampas.
Cuya finalidad es esclavizarnos con mentiras;
someternos a las leyes "oscuras" de los que mandan y
 que nos hacinan,
 en un aprisco, en el mejor de los casos.
Nos hacen olvidar que somos inmortales.
Ignorancia permanente.
Que este silencio que escucho no es sino
la soledad de este cuerpo, pero que, en apenas
unas respiraciones conscientes. puedo escuchar,
no con los oídos: 
"Estoy contigo..."
más aún,
"Eres un fractal de Mi"
y de ese modo sentimos:
"el estruendoso silencio del Amor Divino"...
Y dibujamos una sonrisa feliz.

© GatoFénix









20 julio 2022

236 - Esperar

 







Esperar no tiene color.
Esperar como un gato tras una reja.
Nos enseña a esperar.
No tiene prisa;
respira tranquilo, 
como sabiendo que no hay nada que saber.
Que todo surge y luego pasa
y no debemos alterarnos porque...
todo son imprevistos.
Puedes mirar alrededor, o fijamente,
como el "minino",
pero, tan desde dentro, que casi te vuelves del revés.
Sólo respirar y confiar.
También como un niño de la mano del Padre.
En ese momento no piensa...
sólo siente sus pasos
y el amor que todo lo impregna...
como ese humo juguetón de la varita de incienso
que parece que rueda sobre las superficies,
y hasta pasa debajo de los puntos de un jersey de lana,
para luego emerger y rodar por todo el antebrazo,
dudando si va hacia arriba y sube,
o se extiende por el suelo hasta desmigarse.
Todo es una espera.
Momentos que no son nada
y sin embargo nos prueban;
y como una "piedra de toque"
nos dan los kilates de nuestro amor.
El amor, muchas veces, es 
ese humo revoltoso y juguetón;
otras, la harina que se escapa de la mano
entre los dedos...
dejando un paño blanco en la piel
como si fuera que nos queda 
su ausencia.
Esperar...
 nos da la medida de nuestra impotencia.
Nos mide cuánta mente y cuánto corazón tenemos...
y en el tiempo de prueba: tenso y desafinado...
Gana siempre la verdad.
La única verdad del alma.
Y el corazón se estruja a sí mismo
y deja caer hasta la última gota de amor
como si fuera
el mejor abrazo nunca recibido
hasta la fecha.
Una música celeste 
de donde el amor viene: 
familia y amigos del alma mía...
como tú.



© GatoFénix



14 julio 2022

235 - Luna llena en Cáncer-13/07/22

 




La luna llena de ahora es
el ombligo de la noche.
Un túnel a ningún lugar
donde no hay pasado y tampoco
futuro.
Es, en este instante, en que la Luna ilumina
lo único que hay: 
este momento.
A poco que nos entrenemos,
cada pasado puede irse con viento fresco,
porque ya nunca será real.
Evitaremos que algo que no es
nos fastidie lo que sí es:
este momento.
Y no lo puedes disfrutar si no te ves lleno.
Lleno de vacíos de "nadas"...
Y que todas juntas son nuestra historia, 
pero no la verdadera,
porque en la verdadera eso, es
una hoja de ruta, un diario "de a bordo"
de este vehículo tan chungo como molón
al que llamamos cuerpo.
A veces pienso que por eso me gusta la moto;
porque somos parecidos:
viajamos...siempre viajando.
Y cuando más estás en "ello"
se te pasa volando y apenas,
si has tirado una foto en una pausa,
luego ni sabes: todas las sensaciones,
 los olores, los colores, las gozadas, los sustos...
y todo un mosaico que se va a la nada
cuando te quitas el traje...
o cuando dejas el vehículo.
Sin embargo, hay un hilo conductor de todo.
Difícil de contar, es.
Porque en el corazón no hay letras, pocas palabras...
y, sin embargo, es pura poesía.
Igual te mezcla una sonrisa guapa, 
con un aroma de la temporada, un "te quiero mozo"
(que eso si es una palabra que tiene)
sabor a la sal, del sudor y alguna lágrima y...
un agacharse al lado de la moto en el arcén,
como necesitando ese olor a calor 
de la poca hierba que queda
junto al asfalto.
Todo es nada, en un momento.
De ese todo que decimos que es algo
y es por lo que luchamos en la vida
y "la desperdiciamos".
Asomados al agujero, de esta noche,
ese tiro de obús en el cielo 
y que nos devuelve como eco...
una luz fría tontorrona
pero que no puede ni enfriar la noche.
Pero que te deslumbra conduciendo hacia ella,
y cansa tanto, que necesitas centrarte
para no salir del asfalto como enajenado
lunático a... alunizar.
Nos tenemos a nosotros,
sin adornos ni abalorios falsos.
Somos almas "in itinere",
disfrutando el momento, unidos a otros seres:
compañeros de viaje.
Todos, en cualquier parte de esta Tierra Gaia,
unidos como una red, invisible al ojo, 
de hilos de luz
que su respirar es: 
titilar.
El corazón si los ve, meditando y es
"como una red de corazones solitarios
llenos de amor incondicional".

© GatoFénix





 

13 julio 2022

234 - El amanecer es continuo






 Nada es tan permanente como el cambio.
Es la condición de la vida.
Continua muerte y resurrección.
Un todo junto que se plasma en un amanecer.
Salimos con el Sol dentro cada vez que,
de forma natural, nos hemos ocultado y dormido...
como una respiración o como un canto
que fluctúa y nos hace ser como la soga de los niños
jugando a saltar a la "comba".
En ese juego de círculos de infinito
y de husos ovoides en donde entramos y salimos
diagonalmente. Todo ese juego es la propia vida.
Un "eterno rosarios de cuentas" de rosas,
de sándalo, de azahar, de melisa, menta
café, y chocolate y coco.
Un manjar de manjares es la vida 
en sus eternos amaneceres.
Y todos nosotros en esa fila continua
con la sonrisa en la cara cada vuelta
como si nunca fuera a terminar la hora del recreo.
Esta figura refleja nuestro vivir;
ese transitar inconsciente, dormidos,
como si fuéramos un recuerdo recurrente
de algo que nunca ha sido, realmente
nada. 
Desmontar los egos que ha dicho "Azrael el Mayor",
como si fueran esos abanicos abiertos que nos cubren el rostro
y que tras su caída perdemos el miedo y vivimos;
experimentamos esta gracia que es sentir emociónes,
aprendiendo que somos eternos
y que, una vez creados,
tenemos infinitas posibilidades
dentro de esta Eternidad;
regaló del Padre Madre Dios
al darnos la vida:
Un eterno presente. (*)
El Amor mismo.

© GatoFénix

(*) Un regalo





07 julio 2022

233 - La invisible huella del silencio en el tiempo



La invisible huella del silencio en el tiempo. 
No queda rastro en la mejilla húmeda.
Tal vez un ligero brillo visto en un escorzo pero,
ni en la comisura del labio hay un remanso frío del silencio.

Quedamos ante el espejo de nosotros mismos: 
varados e inermes.
El silencio no deja huella visible.
Sólo el alma sabe, y no cuenta,
porque la tristeza apagó sus palabras.

No hay huella marcada tan profunda
en el alma del hombre, que 
ni el arado "de vertedera" sabe dejar tal dibujo 
en el campo liego de un corazón solitario.

No hay indicio de nada.
Es peor que el vacío de un enorme globo de helio:
Una ilusión resonante, que pesa como un Zeppelin varado
en un enorme desierto a la hora, sin sombra ni cobijo.

Mañana una brisa se llevará todo,
no quedando nada. 
Es insondable el corazón humano. 
"Apabulla ver su grandeza"

Sólo el amor, 
descubre
más mensajes ocultos, sobre un pesar 
(rodando por la mejilla)
aún a miles de kilómetros del distancia,
que una larga explicación hueca
que suena al eco de la nada en un plató de cine,
para un plano panorámico en una película virtual 
3D:
"Del vacío y la tristeza del ser en tú ausencia"...
Es...
"El sueño humano de sobrevolar la tristeza de su mente"
No deja rastro en el cielo, su paso.
Su paso, que es un estruendoso silencio,
que nos ensordece y que nos deja, ya ido,
"la marca indeleble de agua" 
del amor en tránsito por esta Tierra, 
de madrugada...sí,
siempre de madrugada.
Lleno del vacío...
acompañado de Sagrados Espíritus,
justo antes de que "el Carro del Sol"
inicie su galopar silencioso
sobre la curva celeste repartiendo... 
vida, "sin tino ni mesura",
a diestra y siniestra, decretando radiante:
¡"Mañana será otro bendecido día"!
(Gracias a Dios)
Y llegarán "buenas nuevas",
para todos.



© GatoFénix









 

 

06 julio 2022

232 - Meditar: Agarrados al dedo índice de Dios.



Entrar en oración es acceder a lugar sin paredes.
No hay espacio tridimensional que describir.
Es como si te volvieras para adentro
y te dieras la vuelta,
llegando a una paz de difícil explicación.
De hecho, ni se intenta:
Muchas veces ves colores, por decir algo,
porque con los ojos cerrados no se ve, sin embargo,
hay colores que se difuminan unos con otros;
se transforman en figuras sin limites
y otras veces, hay como espacios de seda
que sabes que no podrías tocar con la yema de los dedos.
"Entrar en oración" hace dejar todo, y, sin nada,
envolverte en un misterio.
Casi siempre pedimos, y si seguimos las indicaciones de Jesús,
siempre somos escuchados.
"Entrar en oración", por el hecho de orar, sencillamente...
"es la manera que un niño le pide a su padre algo"...
y su corazón sabe que ya lo tiene entregado y,
además, entre risas o en una sorpresa maravillosa.
Que no es tal sorpresa porque hay tal confianza que es,
una pura confirmación de lo que su corazón 
le ha visto brillar a su padre, en los ojos...
o en esa media sonrisa y un silencio cómplice, a continuación.
Se pone uno cerca, con la mano en Su rodilla...
como cuando esperabas que te contara un cuento inventado
que tenía cosas de mucha risa.
O como, cuando al ir a dormir en la cuna, 
tomabas con todos los deditos
el dedo índice del papito, como si fuera la toma de tierra,
que te haría volar en sueños, sabiendo
que así no corrías peligro.
No recuerdas ninguna pesadilla de esa etapa.
Eso es "entrar en oración".
Volverte pequeño o inexistente
y tomar al Padre con nuestra mano Su Dedo Índice
y a partir de ahí
ya no hace falta más.
Me viene a la memoria...
cuando D. Quijote ataca a los molinos.
Dice a Sancho: 
"Si tienes miedo. ¡Aparta! y ponte en oración que voy a a entrar
en fiera y desigual batalla..."



En síntesis es todo eso y mucho más.
Porque eres Sancho: lleno de miedo/realidades;
y eres D. Quijote: que ve lo que no es obvio
y se convierte en su realidad de mente.
Son dos falsedades creadas por el hombre polivalente,
pero que no es Dios, el cual...
 sólo es Amor.
Durante ese tiempo...desaparece el tiempo.
Sólo luego, despué...se bebe agua pero estás sin hambre.
Desparecen las fábulas y no podemos explicar,
"los de a pie" casi nada.
Después de haber estado...
en ese estado de conciencia. 
"Agarrados al dedo índice
de la Mano de Dios"

© GatoFénix










 

Parece que interesa.

355 - El que tenga ojos para ver... "Auroras Boreales Realmente".

  S. Mateo 13:9-16 RVR1960 El que tiene oídos para oír, oiga. Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas ...