Salimos tropecientos en esta carrera.
Cada uno, con sus "cadaunás", sus miedos,
sus limitaciones autoimpuestas, su vergüenza,
su racionalidad a cuestas como un costal de yeso...
y afloró el niño perdido del interior al son de la música
y comenzamos a movernos.
Íbamos como dormidos o despistados, llenos de dudas
y sin apenas confianza en terminar el recorrido.
Del trayecto, no puedo contar nada era como un invidente
que sentía. Que percibía a los otros,
Y que, al menos iba con el grupo, porque lo sabía.
Había un hito en cada día que, como un reloj de agua, marcaba.
Así 33 bolitas de la clepsidra
Hoy, hemos llegado todos los participantes a la meta.
Todos como si fuera un milagro hemos roto la cinta con el corazón
al mismo tiempo.
Nos hemos mirado sorprendidos por la misma sensación.
Difícil es explicar que somos otros al llegar a la meta.
Diría que no tenemos nada que ver,
con aquellos que esperaban la orden de salida.
Cada uno en sus pensamientos y sin levantar la cabeza
como el invitado a una fiesta en la que no conoce a nadie.
Pasa que, ahora,
sonreímos y no nos lo creemos.
No creemos que estemos...en la meta,
sabiendo que es... no, una llegada, sino otro punto de salida
hacia una aventura que, si bien desconocemos,
sentimos dentro, como si lo supiéramos.
Desde siempre.
No ha sido fácil; pero ha sido...
precioso, este inicio en "Sistema Biogénesis".
(Todos alrededor del Sol)
Soñaba desde hace mucho tiempo que llegaría algo,
esperaba sin saber, pero esperaba en mi interior...un "loquefuera".
Nos separa la "mente" pero el corazón y el espíritu: es Uno.
Y nos lo hemos demostrado.
"Un regalazo"
Sólo hay gratitud en mi, hoy;
Y en mi cara esa sonrisa, que dibuja el desconcierto,
de una persona tímida en una fiesta.
© GatoFénix
