Mi vecino JL
tenía unas colmenas.
Le dije - ¿Qué tal tus abejas?
- Mal, JM, se están yendo.
- ¿Cómo? - le digo sorprendido.
- Sí, Jose...Se van volando todas
y dejan la colmena vacía.
No sé qué pasa, aun teniendo comida,
se van - y me mira fijamente a los ojos.
- Y ¿A dónde? - trato de bromear - ¿A Alemania?
Hace una mueca queriendo sonreir y no puede.
- No sé. A morir, supongo. A dónde van a ir sin
comida.
... ... ... ...
Cada colmena es un reino,
como de Taifas.
Un reina,
miles de obreras y
algunos zánganos,
los zánganos de la colmena.
Se me ocurre fabulando
que algún día pasó por allí
un fulano con cayado y zurrón manchego,
lleno de literatura y dejó caer,
cándidamente, claro, un tocho pequeño
de pasquines y alfiches.
"Menuda miel da la monarquía"
"*Libeltad. *Iguardad. *Fatelrnidad"
"Cada abeja un voto"
"Zánganos en pie de guerra"
"Asamblea, mañana, al sol"
Todo en lenguaje apícola
mostrando giros y vuelos
de fácil comprensión.
Parece que dicen en los mentideros
de las dos o tres colmenas que quedan habitadas,
que los zánganos ganaron la partida,
dejando, en torno a las colmenas, una alfombra
de muerte,
miseria y más que miedo, terror.
"Las reinas primero", siguiendo su
doctrina.
Luego, partieron sin rumbo conocido
y no han vuelto a saber de ellas.
Una victoria pírrica nos parece.
... ... ... ...
Hace unos días, diz que vieron al gañán
tan satisfecho, hablando con soltura del
progreso.
De su florida prosa escucharon ...algo de...
"las abejas y los *abejos.
Que, qué *fachatez llamarles zánganos a los
compañeros..."
y cosas así - A lo que asentían orondos.
Iba flanqueado por dos compañeros
y cabe sí un "basset hound" ya viejo,
luego, tras ellos...
varios perros, algunos,
rottweiler.
© GatoFénix
(Cuando las abejas se van, los
humanos tenemos los días contados)