Los 2 olmos que plantaron mis padres (q.e.p.d.)
en Zafrilla (Cuenca) con los alumnos y con las alumnas
Estábamos los chicos en un aula y las chicas en otra.
El viento nos zarandea: 2 de noviembre.
Cae una hoja más: un escrito en papel virtual,
este otoño, sobre todas las tumbas.
"Dejad que los muertos entierren a los muertos"
Dijo el Maestro Jesús, asombrando a todos.
Dos mil años después casi han consumado
el olvido de que somos eternos.
Ellos, los de siempre, se han acomodado
en un modus vivendi "usando"(nos)
como "cosas" de usar y tirar.
Usar en el sentido mas bajo de la palabra...
y "tirar" en todas sus acepciones.
En mi pequeña cabeza de humano corriente,
no cabía la maldad del hombre.
La había visto en los libros de historia Universal,
Pero tenía la esperanza. que aquello. fuera. cosa de entonces.
Un entonces que ni sabía ponerle fecha, en mi memoria;
Algo que leía/aprendía, pero que la frase de Cicerón,
en la que decía que la historia es la maestra de la vida...
sólo entendía a medias.
En este artículo encuentro ideas que nos reflejan
la realidad de las cosas.
Ya vemos, aquellos que tienen la capacidad de "ver",
como un "deber" de ser humano.
algo que ya no queda porque han cedido tanto
que no son sino "entes" muy por debajo de las amebas.
Ahí están los dos olmos que plantamos en Zafrilla (Cuenca)
mis padres, ambos maestros de Educación Primaria...
y no pongo una foto de su tumba, que no es nada.
Ellos andarán, si quieren, donde se amaron
"en tiempos difíciles" y tomando la profesión como un deber;
como un compromiso porque nosotros, niños entonces,
llegáramos a tener una vida plena, de adultos.
Fueron criticados por un sector que ya estaba
en las filas de los modernos "oscuros" que nos circundan.
Todos ellos y sus hijos han "medrado" y el resto
salimos como pudimos.
Yo elegí ese entorno para nacer.
Es muy duro ser el hijo del maestro en un pueblo,
donde la pobreza y la corrupción política iban de la mano.
Eran molestos, porque ellos sí podían hacer un escrito de denuncia
por no hacer partícipes a los vecinos de los que les correspondía
de la tala de unos pinos: 2000 pesetas por vecino
del año 1953.
Y ese año pagaron, pero mis padres tuvieron que pedir destino
porque aquello ya era muy complicado, para ellos y para nosotros.
Lamento que no sea un escrito poético como casi todos...
pero es que ellos se merecen que lo escriba desde el hígado
y con el corazón, porque se que pasaron por la vida
"haciendo el bien",
Había elegido acertadamente, para lo que vine a hacer.
Era el dolor lo que elegí, porque tenía que tener las cosas claras.
Sí que me inculcaron pensamientos negativos, que yo
veía que eran reales y no fantasías negativas.
Pero ellos ahora me están viendo escribir, llorando,
y se que están satisfechos...
y por si tenían dudas de si los amaba,
ahora que todo lo ven, saben que sí.
Tuve que ser el chivo expiatorio de cinco hermanos,
pero eso es lo que me tocaba para desarrollarme...
y ahora, por mi edad, en manos de Dios todos los días,
no siento, más que agradecimiento.
Y hoy, día de los fieles Difuntos,
con mi vela blanca prendida, pienso en ellos,
y este escrito es mi oración al Arcángel Azrael.
Y así decirles...
sobre todo en mi madre (porque ella lo necesita)
que llevaba razón; aunque se quedó corta en cosas...
porque, no habría concebido que el Mal
estuviera tan imbricado en la Iglesia y sus Jerarcas.
Ahí me reconocerá, que yo, no era irrespetuoso con nadie,
sino, que tal como ella, sin fanatismos, podía "ver"
con claridad lo que ella, no soportaba.
Y lo negaba. Y se enfurecía.
Y yo lo decía, no para herirla, sino porque supiera la verdad.
Ahora sabrá todo.
© GatoFénix
