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20 noviembre 2022

260 - Cuentos de la infancia: la desmemoria.

Tras mi ventana del escritorio.
 




Estamos a 20 del 11 del 2022. 
Esta madrugada..."no busco la palabra papá"
que decía mi hija Sara, cuando empezaba a construir discursos.
Ella tal ve no se acuerde y... tampoco 
está cerca para que se lo recuerde.La tecnología no es sino un engaño, 
padre de todos los engaños.
Realmente no hay que buscar nada
todo llega cuando tiene que decirse.
Te conviertes en, "nadie" que es lo que toca...
cuando debes hacer un servicio a los demás.
Abres el cuaderno y tomas la pluma...
esperando la señal para empezar.
Al fondo se oye en el PC la voz de
Maria Elena Sarmiento...
Siempre cuenta cosas maravillosas
y cuenta y cuenta, como la mejor cuentacuentos
que haya conocido.
Igual está contando un sueño...
o una historia real...o cualquier cosa,
pero que ninguna se puede calificar
de "superficial".  Y, a demás, tiene;
siempre tiene: toda la musicalidad y...
los "cromosomas" de un "buen cuento"
Cuentos de Luz: Titularía yo;
Porque los "cuentos que estamos padeciendo"...
son de plena oscuridad.
Todos llenos de artificio y de perversa intención.
Los cuentos de la Luz, son maravillosos.
Y podemos decir que nos han nutrido el alma,
a quienes hemos querido aceptar mamar
de esa "madre nutricia", ancestral y sabia
que nos ha servido para transitar
por este lugar, extraño y desconocido;
y que, sin otras referencias que 
"ese mapa" que nos ha creado y luego...
ha construido la base
de todos los mapas conceptuales 
que tanto nos han servido y por lo que,
a su vez, nos ha dejado marginados
de estas "estupendas autopistas de peaje"
por donde transitan los dormidos más avanzados
que son, los que se arrogan el derecho a
nombrarse voceros oficiales y
que están controlando a los que etiquetan
de mil formas que
(no quiero mencionar por prudencia).
Cuando no existía todo esto,
que es "imprescindible",en donde ahora se habita.
Porque me resisto a llamar "hogar"
ya que eso dejó de existir hace años.
Ha desaparecido, porque estaba agendado.
Ese: "Mamá cuentame un cuento" ya no se puede dar.
Ni siquiera voy a gastar papel, ni tiempo
porque quienes me leen, sé que me entienden
y, aquellos que necesitan explicación
ya no leen...O al menos a mi, 
que no soy nadie relevante.
 
Con esa pérdida de la madre...
desapareció "el hogar".
Me pauso, y llegan a borbotones de calor en la frente,
junto con ese agolpamiento en mis ojos,
que barruntan lluvia, como los cielos tristes y plomizos.
Porque esas nubes enormes de los recuerdos, pienso,
que ya ni deben tenerlos ni mis hermanos menores.
 
Un día apareció un cajon enorme y se "entronizó"
sobre la mesa de Formica y hierro,
a la cabecera de la mesa, en el comedor...
Al poco tiempo, 
ya ni si quiera se conversaba.
A veces, se voceaba, pero no había discurso
habitualmente.
 
De estos cuentos que recuerdo,
de ese "antes de".
Que algunos...ni los he visto publicados, viene
un aprendizaje enorme y a la vez sintético
que te permite elaborar el pensamiento
y más adelante, el discurso:
"El piojo", "Como la sal al agua"
"El árbol de las tres naranjitas del amor" 
"Pulgarcito" "El patito feo"
"El gato con botas"
"Los 7 que todo lo pueden"
"Garbancito"
"El sastre del Rey" " El flautista de Hamelin"
"La ratita presumida" "Los tres cerditos"
"La casita de chocolate"...
Ahora, son tiempos con, otra tecnología,
que invita a recordar la fábula en la que,
la Zorra, que encontró una Máscara
y quedó fascinada inicialmente;
luego de un rato holiendo y observándola...
la volteó accidentalmente con el hocico...y exclamó:
"Tu cabeza es hermosa pero sin seso".
 
© GatoFénix
 
 Post Scriptum:  Llegué tarde cuando quise reconstruirlos. Le dije a mi madre un dia que la visité:
- "Mamá, tenías que escribir o dictarme los cuentos y los paso a limpio en un cuaderno".
No dijo nada. Cuando volví a los pocos días, se lo volvía a recordar. Porque me encantaban:
- ¿Has escrito el de las tres naranjitas del amor?
Y me miró...como si estuviera vacía. "Lo dio todo (pensé)"
Ya no sé si me reconocía...
Comprendí que tenía "algún mal" que le había borrado casi todo su conocimiento y, luego...fue: Todo.
Es bastante terrible, recordar, que en esa "mirada perdida" y en ese "rictus inexpresivo" murió mi infancia de golpe y, con ella, parte de los cimientos de lo que ahora soy, gracias a Dios, a través de ella, Mi madre. Esta cancion le gustaba.

 
 
 
 
 
 
 


 

Parece que interesa.

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