"Poema de la mañana antes del día de Reyes"
En mi ventana, los pajaritos han recibido
La Providencia Divina en forma de avena.
Copos de avena de nuestro desayuno:
"yo con ellos".
Ellos vienen a mi ventana por el reclamo del sustento.
La Providencia Divina, en pequeño,
se muestra con toda la alegría de ellos:
Discutiendo, volando, revoloteando,
dialogando con sus gestos, ahuecando las plumas
para parecer menos insignificantes y así reclaman.
Discuten, incruentamente, y se asustan del cristal
de la ventana que les hace de espejo.
No tienen conciencia de sí mismos.
Tan felices.
Son un grupo de seres que transitan en un tiempo
que tampoco, reconocen ni sienten, de-mente-mente como nosotros,
marcados:
Los espacios y los tiempos nuestros por los relojes.
Y ellos con reloj biológico del su universo, se mueven entre:
día/noche;
Lluvia o sol;
viento o la calma de hoy,
que nos envuelve a todos nosotros, junto con ellos...
Es un regalo anticipado del Día de Reyes.
No habrá juguetes este año: ni el coche de cuerda,
(al que le recorté con las tijeras los laterales...luego bisagras de esparadrapo)
y conseguí que tuviera puertas.
No lo entendieron y me llevé una regañina por "destrozón".
Eran los segundos Reyes de mi vida, pero están presentes hoy.
Nació mi hermano al que bautizaron:
el Cura y mi papá, como
Jesús, Melchor, Gaspar y Baltasar, y se quedaron “tan panchos”.
Recuerdo, como si fuera hoy, el disgusto de mi madre y su silencio…
Porque Don Román, que era el cura
de Zafrilla,
Era tenido como una gran autoridad en mi casa, donde: "ser cura"
Le daba, “patente de corso” en todo.
Aunque yo, sentí su sufrimiento.
Sufrimiento por vía doble, por mi padre y por el cura…
Y eso le duró toda su vida.
Porque una estupidez así, te marca para “los restos”.
Y en esa línea de despropósitos viene, que como nació
El día de Reyes, de madrugada, me dijeron que lo habían dejado los Reyes
en una carretilla de madera (que nos trajeron dos) los Monarcas:
Una a mi hermano y otra a mi.
(Ya pensé entonces que los Reyes no podían ser tan estúpidos).
Eran carretillas de madera, pintadas de color azul celeste y fondo amarillo.
Con una rueda delante, también de madera,
con lo que sería el neumático pintado de negro.
Lo especifico para los que han sufrido este ingenio en su infancia,
porque la madera de la rueda, patinaba en las baldosas
y no giraba; luego se desgastaba y quedaba cuadrada.
Y, que al ser el eje, también de madera, resultaba poco útil.
Como puedes leer es un recuerdo entrañable y casi triste,
dentro de la alegría que me producen los Reyes Magos, siempre.
A mi me parece que yo los conocía de todas las vidas.
Hace poco, leí sobre Su naturaleza Real y su procedencia, y lo creí;
Igual de maravilloso que lo que yo sentía con ellos.
Hoy es, La Víspera de Reyes y...
tengo algunas peticiones particulares,
que sé que se cumplirán como siempre han hecho.
Y otras peticiones, para todos, que también se iran cumpliendo
en la medida que cada uno tome conciendia de su verdadero Ser,
se decida a recibir con gratitud y así:
Se prepare a emprender el camino que le marque “Su” Estrella…
que creo, que este año, se dejarán ver muchas, en todos los cielos
de esta preciosa Gaia, totalmente “parasitada” desde “nuestro siempre”..
El que empezó, como lo relata el Génesis, en el episodio:
“El Paraíso Terrenal”, porque fue así, aunque contado, como todo,
“literariamente”, pero tan cierto como puede resultar “El Quijote”
que describe, como nadie, el cómo es la naturaleza del hombre;
Escrito en su magistral novela, D. Miguel de Cervantes.
Mi libro de cabecera, desde que llegó a mis manos.
También fue por unos Reyes que venían, en Cuenca,
Por parte de mi querida
tia-abuela Eufemia,
que tenía, con Juan, su hermano, La librería:“Evangelio”
que creo sigue en la Calle Carretería, haciendo esquina
y frente a lo que fue El Hotel Romana,
que era de mi tío Luis, hasta que por cuestiones económicas
terminó cerrando, casi en la ruina.
Pero eso, sería otra historia, que,
aunque "daría mucho juego", a mí personalmente,
no me motiva nada contarla...
En esto que son: escritos del "Alma".
© GatoFénix