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Veía el sol por la ventana y , sin embargo, sonó un trueno...
era como un cañonazo seco y rotundo.
Quedo sorprendido y a la vez recuerdo el cuatro de junio,
tal como hoy, la noche que vino mi hija a este mundo.
Aquella noche no cesó la tormenta: lluvia, truenos y rayos.
Esta tarde, como un eco de aquella noche y madrugada,
se me agolpaban las cosas en la cabeza, y yo,
trataba de organizarlas.
No he hecho pereza y he salido a buscar el Arco iris.
A mi hija le encanta y "ella" me ha movido de la silla
para salir a capturar alguna imagen que valiera la pena.
Sabía que estaba lloviendo con esas gotas gordas
que me han emborronado los cristales de las lentes,
nada más salir de casa,
En unos metros ya tenía:
el pantalón, los zapatos y la cazadora empapados.
He tenido que rebasar las casas para poder ver,
lo más posible, "el Arco del Señor"( que le llamábamos de niños).
Siempre lo encontré fascinante y todavía no tenía conocimiento
de cómo el agua al pasar la luz por sus gotas
se muestra en esa maravilla, de colores y vibraciones,
en la gran pantalla del horizonte.
Verdaderamente es como un puente que,
a nuestro ser interior, le transmite mucha paz.
No sé el tiempo que se me ha pasado en este menester.
Es otra de las carácteristicas que noto:
se me detiene el tiempo y se expande a viejas memorias
que surgen a borbotones en mi cabeza y también,
y estas son más extrañas, en mi corazón.
Éstas me hacen recordar cosas que no sabría ubicar,
porque, si bien, la mente trabaja con recuerdos,
de fechas y acontecimientos de esta vida, es el corazón;
el corazón va más allá, y
"como jugando en otra liga" te lleva a otros momentos
que me son difíciles de explicar porque,
parecen relatos, y sin embargo,
son como vivencias de otras vidas...
y no sé concretar ni las épocas o las Eras
a las que correspondan.
Me da paz El Arco iris,
porque es como un Pacto Divino:
"Ahí lo pone" parece que dice.
Silencioso, pero claro, de que,
ese puente de Luz es,...
hacia donde nos dirigimos.
Nosotros, ya dije en mi librito, somos:
Seres Arco iris y, por eso, cada vez que lo vemos
nos recuerda nuestra verdadera naturaleza.
Esa naturaleza ahora prostituida y embarrada
por esa oscura energía que todo lo encenaga, dejándonos
en el odio y el enfrentamiento de unos contra otros...;
haciendo que olvidemos lo que esencialmente somos:
hermanos.
hijos del mismo Padre Madre Dios.
Y nos hayan implantado, "los innombrables",
una realidad virtual que nos aleja de la verdadera percepción:
de lo Real/lo evidente.
Y ahí, bien claro lo pone, en esta macro pantalla del Cielo.
La maravillosa verdad del Amor/Chispa Divina
y del agua que somos, temporalmente,
camino a otro estado
más inmaterial:
un infinito
lleno de
Amor:
Luz
© GatoFénix
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1 de Junio Festividad de la Virgen de la Luz (Cuenca) España
