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16 abril 2022

211 - ¡Aleluya! La muerte no existe, ni en la Luz ni en las tinieblas. ¡Aleluya!

 

En el Cielo se recorta la silueta del Ave Fénix


Ya quedaba todo el tiempo del mundo dentro de la oscuridad
cuando un ángel llegó y nos dijo:
"Es el momento"
No entendimos nada y nos pusimos más tristes.
estábamos como en una cueva donde apenas
se veía un hilo de luz donde parecía
que volaban miles de pequeñas partículas
y eso nos dio la pista de que no todo estaba perdido.
Si esas particular diminutas brillaban era por algo.
algo que no podríamos ni imaginar qué era.
Entonces, tuvimos una visión.
Perdimos el conocimiento,
que vimos que no servía para nada,
y...
 lejos de la mente,
 nos vimos flotando junto a las partículas
como una chispita más.
En efecto desde allí, el sepulcro era enorme
Una sala excavada en la roca, de forma parecida
 al cuenco de una mano enorme.
Una mano que siempre nos acoge
desde el vientre de nuestra madre el cuenco de un hogar
o el cuenco de una noche estrellada
donde esas chispitas que vemos son
como nosotros en esta rendija de luz
que se filtra hacia un sepulcro en el centro de esa estancia.
Hubo un estruendo. 
La piedra se desplazó y nosotros,
 que éramos polvo hecho partículas,
 fuimos arrastrados
hasta donde ni puedo contar porque 
no me creeríais
y apartaríais la vista de la pantalla como a la izquierda
y con media sonrisa casi balbucearíais:
"Se le ha ido la olla"
Pero luego escucharíais la música del vídeo
y os imagináis flotando conmigo 
en esa rendija de luz, entre el pedrusco y el dintel
de aquella sagrada cueva
que nos dio 
la Vida.

© GatoFénix



Parece que interesa.

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