Una nueva Navidad...aunque parezca vieja.
Es como una ola del mar, que marca el tiempo.
Es una ola de energía anual en donde dice María Molinero,
que después de detenerse el Sol en lo más alto del Cielo,
(que es todo apariencia, pero así parece tan real...)
desde esa cúspide comienza su bajada para iniciar
otro nuevo ciclo anual.
Son los astros, los relojes del alma humana, encarnada.
Marcan los tiempos que saben, muy bien "leer",
los buenos astrólogos de todos los tiempos.
Es una energía que nos renueva, una vez más,
a lo largo de nuestra vida.
El una bella imagen de lo que,
la Energía Crística viene a crear,
una y otra vez, en cada una de nuestra vidas.
Volvemos a ese momento de nuestra vida
en la que nuestro niño interior se llena,
de la ilusión de montar: el primer Belén de su vida.
Había una caja en la "Camarilla de mi casa" (el trastero)
donde se guardaban las figuritas del Belén:
El Niño en su cunita, La Virgen y San José,
la mula y el buey y... aquella "medio casa o pajar"
donde colocábamos "El Misterio".
A continuación relato
parte de mi histórico personal de Belenes:
El primero fue, con unos 9 o 10 años en...
La casa de "la Pura".
El Belén hecho de figuritas de plastilina
y Premiado, en Bolaños por el Párroco del pueblo.
Años después cambiamos de casa.
Luego avanzamos un poco, y nuestra madre compró
en el Corte Inglés, por correspondencia, por correos,
unas cuantas figuritas coloreadas;
Eran de plástico, muy bien conformadas,
(de entre 6 a 9 centímetros)
...y ese Belén fue el definitivo: último Belén familiar:
Tenía musgo natural, que íbamos a recoger nosotros,
(ya no sé el tiempo que hace, que no lo vea
ese hermoso terciopelo verde)
Nosotros lo mojábamos y
duraba los 21 días del Belén.
Era la superficie del tamaño de una cama
de un cuerpo o de un sofá.
En el rincón de la derecha, donde la bisagra de la puerta
que daba al dormitorio de nuestros padres,
se situaba el Portal con sus figuritas.
Cerca, al frente, había algunos pastores adorando;
De camino venía otro con una oveja en los hombros.
Había el cauce de un río, de papel de plata, en diagonal;
Lo salvaba un puente,
por donde ya se ponía algún camello con un Rey,
y terminaba el río a la izquierda un pequeño lago:
allí había patos blancos y unas lavanderas.
Sobre la yerba unas gallinas y pollitos.
Más hacia el fondo en el curso había un molino de agua.
Al fondo, en la pared unos trozos de corteza de corcho
simulaban una rocas, donde nacía el río y, en la margen derecha,
unos pastores descansando y en un árbol un Ángel Anunciador.
El camino que cruzaba el puente venía de la izquierda,
donde se encontraba el Castillo del Rey Herodes.
Era plano, solo la fachada, y a cada lado de la Puerta
Había apostado un soldado con armadura y lanza.
Tenía bombillitas de colores a lo largo de la pared,
y desde el enchufe llagaba justo el cable hasta la Gruta.
Nos acompañaba tanto que hasta ahora mismo...
lo echo de menos.
Cantábamos villancicos por la noche...
Comíamos polvorones sobre todo, y nos reíamos...
y alguna vez tomábamos una figurita de mazapán.
Era un Tiempo Divino y no lo sabíamos.
Un Tiempo Cristiano disfrutado en la familia...
en esas adolescencias ya contaminadas con el
"mayodelsesntayocho". Tiempos
que yo recuerdo, de principio a fin, porque
al ser el mayor de los hermanos viví toda su historia.
Y mi madre, como siempre siendo
el "Alma de la casa y de estas fiestas"
Hasta mi llega el olor de la cesta de mimbre llena
de todo lo que ella hacía en el horno de leña del pueblo.
Era como un incensario que no hay palabra para describir.
¿Cómo llamarse algo que emite olor a pastas duras,
galletas, magdalenas de huevo y vainilla
y tortas hojaldradas hechas de manteca de cerdo con
azúcar y canela?
Bueno pues esa palabra que no existe: era esa canasta de mimbre.
El aromatizador de casa en Navidad.
Obra y milagro de nuestra madre, que bien puede
que llevara alrededor unos cuantos ángeles pasteleros
para milagrear de esa manera con aquello.
Pasan unos años y...
Luego ya cuando trabajaba esa afición la llevé al Colegio.
En el año de Prácticas de Magisterio...
En el Colegio: El Parque en Ciudad Real,
creé un Belén con los alumnos de segunda etapa.
Lo presentamos a Concurso Provincial y que recibió el
1er Premio
Yo hice las figuras del Misterio, en arcilla, sin cocer,
y diseñé las construcciones para que los alumnos
en la clase de manualidades las fueran fabricando.
Hicieron con barras de tiza blanca cuadrada y Supergén,
todas las construcciones tal como les indiqué.
los menos hábiles se encargaban de cortar las tizas
en prismas rectangulares, como si fueran "bloques".
Luego venía la factura de forma de pirámide truncada
que terminaba en almenas, en algunas de ellas.
Con sus huecos de puertas o ventanas.
Era un Belén de inspiración azteca,
desde las figuras hasta las construcciones:
Las figuras del Portal: El Niño Jesús, la Virgen y San José,
en el año 1973, cuando también trabajaba de locutor
en la COPE de Ciudad Real, me ofrecieron,
En una tienda de Artesanía de Almagro 500 pesetas.
(esa cantidad era equivalente 1/2 sueldo mensual de un trabajador)
Quien regentaba la tienda era D. Norberto Dotor
(al que deseo se recupere de su dolencia)
y que años después era uno de los que gestionaron ARCO en Madrid,
y actualmente es un Galerista muy importante.
Es fácil que ni él recuerde este hecho.
Pero no se las pude vender, porque durante las vacaciones de Navidad
asaltaron el Colegio y rompieron los cristales
y destrozaron todas las figuras y el Belén;
y robaron lo que quisieron o pudieron de las oficinas de Colegio.
Es curioso cómo El Mal, (siempre El Mal)
nos va "pisando los talones".
Porque en esos días de aquella Navidad,
Asesinaron a Carrero Blanco.
(También, ¡curiosos no?)
Ese domingo yo estaba de "Guardia" en la Emisora.
Estaba en el Control, retransmitiendo la Santa Misa dominical
desde el Hospital Provincial de Ciudad Real
y que la oficiaba el Rvdo. Don José Ballesteros,
que en ese entonces era mi compañero de emisora
y que años antes él fue mi profesor de latín.
Sí. fui su alumno en el Seminario en 4º curso.
Y que me premió como su mejor alumno de Latín.
Me concedió el Primer Premio, porque sobre un tema,
hice la mejor exposición oral en latín, durante 15 minutos,
…ante toda la clase.
El tema nos lo dio él.
Y allí a su izquierda, sobre su tarima lo comuniqué.
(Éramos casi 50 alumnos, yo tenía 12 años de edad)
el magnífico regalo consistía en:
Un boli automático de 4 colores y una billetera de cuero
que todavía conservo con mucho cariño.
Todo eso y más saldría con el tema del Belén, porque
en casi todos los Centros educativos donde trabajé
elaboré junto a los alumnos un Belén.
Y en torno al cual que trataba: Plástica, Música,
Trabajos manuales, matemáticas, geografía y Lengua.
De eso creo que ya no queda nada...
"Son los últimos tiempos"
Hoy. Nueva Navidad: Reciente, única y transcendente.
Mis felicitaciones de todo corazón.
