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08 enero 2024

361 - Los pajaritos : 1994 por Lloyd Glenn


 

LOS PAJARITOS 1ª parte
(Parece un cuento de Navidad)

Esta historia real que ocurrió en 1994. 
"La tengo desde esas navidades"
 http://personajes.jet.escgv/mecontais.htm

A lo largo de nuestras vida recibimos bendiciones por medio de experiencias
espirituales, de las cuales algunas son muy sagradas y confidenciales y otras
aunque sagradas, deben ser compartidas.

El verano pasado, mi familia y yo vivimos una experiencia espiritual
que tuvo un impacto largo y profundo en nosotros; un impacto que sentimos
debe ser compartido.
Es un mensaje de amor.
Es un mensaje para retomar la perspectiva de la vida, y de restaurar el balance
y renovar las prioridades de nuestras vidas.
Con humildad pido a Dios que al relatar esta historia pueda darte a ti
el regalo de mi pequeño hijo, Brian, le dió a nuestra familia un día
el verano pasado.

El 22 de julio, iba yo camino a Washington D.C.en viaje de negocios.
todo era tan ordinario, hasta que aterrizamos en Denver para un cambio de avión.
Mientras yo recogía mis pertenencias, escuché un mensaje que decía que el Sr. Lloyd Glenn 
se reportara de inmediato con un representante de United. 
No pensé que fuera nada urgente hasta que llegué a la puerta del Avión y escuché
a un caballero preguntándole a cada hombre si él era el Sr. Glenn.
En ese momento supe que algo había pasado y mi corazón se hundió.

Al salir del avión un hombre joven, con cara solemne se acercó a mi y me dijo:
"Sr. Glenn, hay una emergencia en su casa. No sé cual es la emergencia,
ni quién está involucrado, pero lo llevaré a un teléfono para que pueda llamar al hospital.
Mi corazón latía, pero el deseo de estar tranquilo me calmó.
Seguí al señor a un teléfono distante donde pude hablar al número 
que él me dio del Hospital Missión .
Pasaron mi llamada de inmediato al centro de emergencias donde se me informó 
que mi hijo de 3 años había quedado atrapado debajo de la puerta automática
del garaje por varios minutos y que cuando mi esposa lo encontró él estaba muerto.
Un vecino que es doctor le había dado CPR y los paramédicos
habían continuado con el tratamiento mientras Brian era transportado al hospital.

En este momento, Brian había revivido y los doctores creían que iba a vivir, 
pero no sabía cuánto daño había sufrido su cerebro y su corazón.
Ellos me explicaron que la puerta se había cerrado completamente
en su su esternón exactamente encima del corazón.
Él estaba severamente herido.
Después de hablar con los doctores, mi esposa sonaba preocupada pero no histérica, 
y yo me conforté con su tranquilidad.
El vuelo de regreso pareció eterno, pero finalmente llegué al hospital
seis horas después de que  la puerta del garaje se había cerrado.
Cuando entré en la unidad de cuidados intensivos, nada pudo haberme preparado
para ver a mi hijo acostado tan tranquilo en esa cama 
con tubos y monitores por todas partes.
Él estaba conectado a un respirador. Miré a mi esposa quien me dirigió
su mejor sonrisa. Todo parecía una espantosa pesadilla.
Me dieron todos los detalles y la diagnosis. 
Brian iba a vivir y pruebas preliminares mostraban
que su cerebro estaba bien. ¡Bienvenido el milagro!
Pero sólo el tiempo diría si su cerebro había sido dañado.
a lo largo de interminables horas, mi mujer estaba tranquila.
Ella sentía que Brian iba a estar bien. 
Me agarré a sus palabras y a su fé como una línea de vida.
Toda esa noche y el día siguiente Brian estuvo inconsciente.
Parecía que habían pasado años desde que salí la mañana anterior en mi viaje de negocios.




Finalmente a las 2:00 pm Brian recuperó la consciencia y se sentó diciendo
las más hermosas palabras que he escuchado.
Él dijo: "Papi, abrázame"...y se me acercó con sus pequeños bracitos. 
(Lágrima. Descanso. Sonrisa)
Al día siguiente se le diagnosticó sin daño cerebral, ni físico y el cuento de 
su supervivencia maravillosa recorrió todo el hospital.
No pueden imaginar nuestra gratitud y felicidad.
Camino a casa, sentimos una reverencia única por la vida
y por el amor de nuestro Padre Madre Dios, que vienen
a aquellos que se acercan tanto a la muerte.

En los siguientes días había un espíritu especial en nuestra casa.
Nuestros dos hijos mayores estaban más cercanos a su hermanito.
MI esposa y yo estábamos más cercanos el uno al otro
 y todos estábamos más cerca como familia.
La vida tomó un paso menos estresado para nosotros.
nuestra perspectiva se veía más clara y equilibrada.
Nos sentíamos bendecidos.
Nuestra gratitud era verdaderamente profunda.

Pero ahí no termina la historia (sonrisa).
Casi un mes del accidente, Brian se despertó de su siesta y dijo:
"Siéntate, mami, tengo algo que decirte"
a esa edad, Brian, generalmente hablaba en pequeñas frases, así que 
mi mujer se sorprendió de la oración tan larga que usó.
ella se sentó con él en la cama y empezó a narrar su historia 
maravillosa y sagrada:
- ¿Recuerdas cuando quedé atrapado debajo de la puerta del garaje?.
Bueno estaba tan pesada y me dolía mucho. Te llamé pero no podías oírme.
Empecé a llorar, pero entonces me dolía más....
Y entonces llegaron "los pajaritos".
- "¿Los pajaritos" le preguntó confundida mi esposa"
-Sí.-le contestó él- "los pajaritos, hacían un ruido especial
y volaron hacia el garaje. Me cuidaron".
- "¿Te cuidaron?"
- "Sí - dijo él- Uno de los pajaritos fue a por ti. Te fue a decir que yo
estaba atrapado bajo la puerta"
Una dulce sensación de reverencia llenó el cuarto.
El espíritu era tan fuerte y a la vez más ligero que el aire.
Mi esposa se percató de que un niño de tres años no tendría idea 
de la muerte y de los espíritus, así es que se estaba refiriendo 
a seres que venían "del más allá", llamándolos "pajaritos"
porque volaban por el aire como los pájaros.
- "¿Cómo eran esos pajaritos?" - Le preguntó ella. Brian Contestó:
-"Eran tan hermosos. Estaban vestidos de blanco. Todos de blanco. ..
Algunos tenían verde y blanco. Pero algunos tenían sólo blanco"
- "¿Y te dijeron algo?"
- "Sí. Me dijeron que el bebé estaría bien"
- "¿El bebé? preguntó confundida. Brian contestó.
- "El bebé tirado en la puerta del garaje". Continuó. 
"Tú saliste y abriste la puerta del garaje y corriste a donde estaba el bebé. 
Le dijiste que se quedara que se quedara y no se fuera"
Mi esposa casi se desmaya al oír esto, ya que en efecto 
ella se había inclinado junto a Brian y al ver su pecho herido 
y sus facciones, sabiendo que ya estaba muerto, 
miró hacia arriba, alrededor y dijo:
- "No nos dejes, Brian, quédate si puedes"

Al escuchar a Brian decirle las palabras que  ella había usado 
se dio cuenta de que el espíritu había dejado su cuerpo 
y había estado viendo su cuerpo sin vida desde arriba.
- "Y qué pasó entonces?" preguntó ella.
- "Nos fuimos de viaje" dijo él, "lejos lejos".
Se comenzó a agitar tratando de expresar las cosas
para las que no conocía palabras.
Mi esposa trató de calmarlo y confortarlo.
Él luchó con tratar de decir algo que era obviamente importante para él,
pero el encontrar palabras era difícil...
"Volamos rapidisimo en el aire. Son tan bonitos, mami" y agregó él. 
"Y hay muchos muchos pajaritos", agregó él.
Mi esposa estaba impresionada.

Brian, continuó diciéndole que los pajaritos le habían dicho que tenía que regresar 
y contarle a todos lo de los pajaritos.
él dijo que lo regresaron a la casa y que un gran camión de bomberos
y una ambulancia estaban ahí.
Un hombre estaba sacando al bebé en una cama blanca y él 
trataba de decirle al hombre que el bebé estaría bien, 
pero el hombre no podía escucharlo.
Él dijo que los pajaritos le dijeron que él tenía que ir en la ambulancia, 
pero que ellos estarían cerca de él.
Él dijo qe ellos eran bonitos y llenos de paz, y que él no quería regresar.
Entonces llegó la Luz.
´l dijo que la luz era brillante y cálida, y que él amaba la brillante luz muchísimo.
Había alguien en la Luz y puso sus brazos alrededor de Brian y le dijo: 
"Te amo pero tienes que regresar. Tienes que ir a jugar al beisbol y ...
contarle a todos lo de los pajaritos.
Entonces la persona de la Luz le dio un beso y le dijo adiós con la mano.
Se produjo un sonido y entraron en las nubes.
La historia continuó por una hora.

Él nos enseñó que los pajaritos siempre están con nosotros, 
pero no los vemos porque miramos con los ojos 
y no los escuchamos porque oímos con nuestros oídos, 
pero siempre están ahí; 
sólo se pueden ver aquí (y se puso la mano en el corazón).
Murmuran cosas para ayudarnos a hacer lo que está bien...
porque nos aman tanto."

En las siguientes semanas, con frecuencia repetía su historia, en parte o completa,
una y otra vez. Siempre era la misma historia.
Nunca  cambió los detalles ni los cambió de orden.
A veces incluía más información y clarificaba el mensaje que ya nos había dado.
Nunca dejó de impresionarnos cómo podía darnos tanto detalle y 
cómo podía hablar más allá de su capacidad cuando hablaba de "los pajaritos".
Sorprendentemente, nadie lo llegó a ver con extrañeza cuando él lo contaba.
Por el contrario, siempre ponían una cara dulce y sonreían.
No es necesario decirles que no hemos sido los mismos desde ese día, 
y rezamos pidiendo que nunca volvamos a ser los mismos.
(Hasta aquí el relato de Lloyd Glenn)
...  ...  ...
Estas Navidades he decidido enviar, como Felicitación y como cierre de Fiestas
de comienzo de año 2024, este relato que llegó a nosotros 
-fortuita y afortunadamente-
de una página de internet.
Esperamos que nos ayude a disfrutar cada momento de la vida como si 
el bebé, Brian, nos lo hubiera contado en persona
y así nos lo hubiera contagiado. 
Demos por cierto que "los pajaritos" nos protegen de mil maneras
y una de ellas es tal como dice, escuchando en nuestro corazón,
porque ellos no dejan de aconsejarnos
...sí ya sabemos que "hay mucho ruido fuera"
y ya vamos sabiendo por qué y para qué está.

Pero el encontrar las palabras era difícil...

© GatoFénix



Parece que interesa.

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