En el reverso de la soledad hay paz.
Mucha paz... Edredones de paz, llenos de vacíos y
de pequeñas plumitas hechas de aire y luz.
No lo sabes pero te rodean seres...
Que no estás solo, lo sabes, pero...siénteslo
como si estuvieras en un aparte del mundo.
No hay tampoco el recuerdo de un pasado;
ni te permites desear nada para un futuro.
Es la quietud de un lago tan lleno de agua
como de silencio.
Sube el olor a la comida recién hecha, como avisando...
pero no molesta, ni incita a moverse.
Escuchas una música parecida a esta que os dejo
y, te llenas, en una profunda inspiración,
de lo indescriptible que es la vida.
Y luego exhalas despacito pensamientos...
De lo intrincado que es el bosque de la gente;
Del viento frío en la calle en este febrero,
y de esta pequeña estancia en donde se cuecen:
mis oraciones, mis terapias y mis oraciones.
Tan pequeño es el mundo.
A veces algo de ello escribo, como ahora.
Pero no se cuenta todo lo que se siente.
No sería entendido cabalmente y nada
más ambiguo y a la vez más explicito...
que el silencio.
Hay momentos, en los que esta pequeña ventana del PC
manifiesta toda la virtualidad de las cosas.
Son tiempos de tránsito en la quietud.
Tiempos de observación y de "chasco".
La gran ignorancia es la verdad que nos rodea;
y la propia palabra: verdad... está marcada a fuego
en cada una de las reses del ganado.
Hasta diría que la verdad,
o se ha extinguido, o está en vías...
"Yo Soy, el Camino,
la Verdad...
y la Vida".
Suena tan lejos como un eco
y tan adentro, que estando ciego,
ves y entiendes, aunque cada vez más,
en silencio.
© GatoFénix
