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23 febrero 2023

289 - Pulgarcito 2.0 veintitrés| 23022023

2.0 veintitrés
''''''



Venía a mi memoria Pulgarcito
El pequeñín del cuento en su peripecia para volver a casa.
Vivían en una casa unifamiliar en el "no tiempo",
que es donde se ubican los cuentos.
La hambruna, la pobreza, la crisis económica,
la miseria y el miedo al mañana...
 (que parece que es cosa de ahora el cuento)
Les hizo tomar la drástica decisión 
de abandonar a sus hijos en el bosque.
(También, con matices, eso ahora ocurre. 
Cierto que son otros bosques ideológicos e institucionales)
Se ven por las calles del mundo cosas así.
¡Cómo es el tiempo!
Cómo la ausencia de Luz, nos deja siempre, 
los mismos "escenarios"...de los cuentos de Perrault.

Cualquiera diría que es la piedra de Sísifo.
Y que ,en esta humanidad,...
 han zancallideado a la Luz,
a la Abundancia que somos; 
al bienestar y todo lo que Dios 
nos regala en su Generosidad Infinita.
 
Todo parece ser igual desde siempre...
Haciendo repetir a mi madre tantas veces: 
- "Este mundo, Josemari (yo), es un valle de lágrimas"...
¡Toma! que te lo crees "a pie juntillas".
Y almacenas pensamientos limitantes que te agobian.
 Todo parece ser igual...per-ma-nen-te-mente.
La mente por delante, aunque vaya al final.

Incluso, en el plano espiritual, 
(Cuando no haya sido borrado esto de nuestra conciencia)
...Andamos perdidos, rodeados de peligros "reales"
que hemos fabricado nosotros, con la mente.
tal como nos han enseñado "ardilosa-mente",
y, sólo nuestro ingenio, 
o un milagro (que siempre es amor)
 pueda/e salvarnos.

En esta noche sin fondo (2.0 veintitrés)
Incluso solos, sin familia carnal...
y, a veces pendiente de un hilo, sobre nosotros,
"la espada de Damocles".
Ocurre, que nuestro pequeñísimo "pulgarcito":
La chispita de Dios,
puede conseguir que regresemos a la Casa del Padre.

Sin esas "chinitas", no hubiera vuelto "El hijo Pródigo"
junto a su Rico Padre de la parábola del Evangelio.

En ocasiones, es tan de improviso el infortunio, 
que sólo hemos contado en el bolsillo, 
con unas miguitas de pan duro...no unas piedritas,
y, esas, las migas,
 ya sabemos que los pajaritos se las comen y...
anulan "la función" de guiarnos en la oscuridad
por el camino de vuelta.

Hemos de buscar en los bolsillos del alma...
esas piedritas, que, en su día, fueron:
experiencias de dolor, hoy cristalizadas; 
y que son, las que, una vez "despiertos", reconocemos
como el valioso rosario de cuentas de colores:
amatista, ónix, aventurina, malaquita, cuarzo rosa, citrino...
según el chacra donde se originó.
En ese punto físico en que se materializó: la pena, el abandono,
incluso de nosotros mismos, que es lo peor, y nos hicieron
experimentar, claramente: 
"Que no somos de aquí".
En ese momento, es cuando decimos:
- "Volveré a la Casa de mi Padre..."
Nos levantamos del estiércol y de debajo 
de los cerdos de la gorrinera...
Y, desde ese momento,...
ya estamos en la Luz.
La Luz, que es Nuestra verdadera Casa...
y nos regocijamos en el "Todo Intemporal" ...
de este momento.

Te abrazo desde mi alma.
¡Sé, Bienvenido!
Tenemos, gracias a Pulgarcito, claro:
"Las botas de siete leguas, del Gigante del cuento",
para recuperar el espacio y el tiempo..
 invertido "en esta experiencia". 

© GatoFénix













 


Parece que interesa.

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