Pasa.
Pasa en algunas soledades que nos vienen cosas
que no reconocemos, el por qué...
Pero nos vienen trayendo una compañía,
como de otras vidas, porque nunca estuviste allí en esta;
Y, sin embargo, te parece,
que, si te dieran un instrumento musical,
pillarías el tono y lo seguirías como natural.
Viene del alma vieja este reconocimiento.
Lo escuchas y te sientes dentro, de una forma
que no hallaré palabras certeras que te lleven
a donde no has estado, ni de donde no has sido.
En mi, cada canción, me recuerda cosas...
como el amor y la amistad;
Como un grupo de amigos que casi no hablan,
que se hablan con los ojos y, a veces, sin saber...
te abrazan o te llevan junto a los caballos...
y te ayuda a montar.
A veces, con solo estar a la grupa, te elevas,
te distancias de una realidad;
de una pérdida, o de tus propios pensamientos
que no sabes ni de donde han salido.
Ese frío de la estepa te acoge y, te expande,
dentro de ella, como a un hijo
que se siente libre y amado por una madre
enorme y extensa, que sientes
tan dentro como a tu alrededor.
Pasa.
Nunca salimos de donde estuvimos alguna vez.
Todo queda en nosotros y somos parte de allí; de ello.
Sólo a veces, creo, es en donde vivimos...Solo, a veces,
es en donde no encontramos sitio,
como si fuéramos nuevos;
unos extraños...y no te acomodas
ni te acomodan, como ajeno.
Alma errante.
Lleno de desencuentros.
Esto pasa esta tarde fría sin nieve, sin caballo..
y sin ese amigo del alma que no habla
y que te sabe...porque te ama.
Pasa.
© GatoFénix
Una cajita de Herramientas Angélicas