Hay que mantener la lámpara con su luz a la vista, y ahi esta Ella
no debajo del Celemín al que se refiere el Evangelio.
Utilizaremos este "Celemín" electrónico (mi blog)
para colocar bien visible esta pequeña y joven, pero gran Luz.
Carmen Baldera
Somos navegantes y necesitamos,
en las noches de tormenta, cuando la tempestad azota:
Un Faro y una brújula buena
(no la que se sube en una escóbula ¿recordáis el chiste?)
Que hay veces que ni sirve el astrolabio
para gobernarse en la noche negra del alma, sin estrellas
y más peor, si hay alteraciones energéticas
que embrujen el compás del timonel.
Escuchad atentos y respirando suave.
Hágalo siempre que sienta miedo.
No tiene efectos secundarios.
© GatoFénix