2022
2023
Escuchando en mi retiro personal la Pasión según S. Lucas
vuelvo a mi infancia de nuevo:
la misma soledad de siempre y la misma visión interior.
Sabía o al menos intuía que todo sería: "más o menos igual"
Sabía que la Tierra no da para más.
tocaba esta experiencia aunque no supiera, todavía,
esta rueda de encarnaciones, que todavía muchos ignoran.
Yo no puedo "pontificar nada"; No soy vidente.
Ahora digo, en ocasiones, que soy evidente.
No puede el amor de Dios hacer nada mal.
Todo es perfecto, pero no alcanzamos a entender...
con estas entendederas.
Esto que son recuerdos y reflexiones, sé que no existen.
Tal vez nunca existieron. Pero así somos.
Algo que no existe en realidad nos hace llorar...
nos hace viajar con los ojos cerrados y nos altera
nos dispara el pulso y nos agita la respiración.
Hoy "había que estrenar algo"...
alguna prenda y aquella Semana Santa, en Bolaños
(Que ya sabemos que nada es real en esta vida):
Saliendo la procesión de la Parroquia de Bolaños de Cva.
©Vídeo de Mª del Carmen García Martín.
Estrené un chaleco, de punto de espiga,
con cuello de pico y de color gris azulado.
Ahora lo tengo en mi cabeza. Viene a mis ojos internos.
Siento su tacto y diría que hasta mi cuerpo se siente en él.
Alrededor de él viene al día soleado,
la calles con la gente vestida de domingo y una extraña
actitud, que se encontraba entre la alegría, la tristeza,
la primavera entrante y el alivio por unas horas
de la carga de la vida:
Era Domingo de Ramos.
Un Domingo de Ramos que, en ese momento,
con "los Armaos que desfilaban en las procesiones"
se establecía como otro punto de referencia
en este camino tan accidentado.
Recordaba Cuenca con su peculiar vibración...
Era en diferentes puntos de la ciudad,
como "un portal" que te llevaba a un Lugar misterioso;
que te acogía en un manto de tristeza,
que se convertía en sopor con la adolescencia y
las torrijas y el resolí un una "tiendica"
justo frente a la curva que iniciaba la subida hacia la Plaza Mayor.
A la izquierda y abajo, queda el Huécar a punto de verter en el Júcar.
Eso, de noche, con las bombillas de antes, era acogedor.
Pero también recordaba, como un acordeón,
la Semana Santa en Bolaños de Calatrava,
y las vividas en Ciudad Real estudiando en el Seminario.
Éstas tenían los matices de que eran mucho más
de preparación de los cantos del Coro y Los Oficios.
Allí, junto al órgano de tubos; con Don Ángel al frente del coro
y rodeado de las mejores voces de tenores o barítonos o bajos
que nunca había tenido en vivo y en directo.
De ese acordeón hay Semanas Santas en Alcalá de Henares
Preciosas. pero ya de paseante anónimo y de forma ocasional.
En todos los lugares era Semana Santa
y hoy se comenzaba con los días de procesiones.
Sólo en Ciudad Real vivía toda la semana de una forma
completa, día tras día en la Catedral.
Las celebraciones litúrgicas eran muy bonitas y
para mi se han grabado como parte importante
de "la banda sonora de mi vida".
Hoy también es Domingo de Ramos.
Un Domingo de Ramos que gracias a YouTube
hace que me despierte recuerdos de Cuenca sobre todo.
Los demás recuerdos se avivan unos a otros porque
en todos hay un hilo conductor
que se llama Cristo y mi compromiso con Su Vida.
Todo estuvo bien. Eran aprendizajes.
Hoy son todo recuerdos, que no son nada.
Y sin embargo, se pone un nudo en la garganta.
© GatoFénix
