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20 marzo 2022

182 - Ven y deja que te cuente.



 Cuando te aburras de no escuchar nada
Ven cerca del blog y deja que te cuente,
como el que cuenta un cuento a un niño, de las cosas.
Todas las cosas.
Porque todas las cosas hablan 
y están conectadas al corazón de la tierra
Y al Sol y sobre todo
a tu corazón, que es la parte visible de tu alma.
Yo tengo el don de contar. 
De poner palabras donde hay música o silencios,
porque los ángeles que me dicen al oído 
lo que he de escribir
para que tú lo leas.
 Y así hagas tuyas las palabras.
Porque somos uno con el Todo.
Y algunos somos como cuerdas de un arpa enorme
afinados en la misma nota pero en diferente octava,
y, a veces, notas distintas que forman un acorde
porque son armónicas.
Por eso tú, que lees, estas creando la melodía de tu vida 
en tu interior.
Sólo sirvo para eso a estas alturas de la vida.
Ya estoy lejos de todo;
Apartado de todos, intentando quererme un poco,
que de eso no hay clases,
Y así seguir abrazado al teclado, dejando
que las mareas que son los sentimientos,
lo muevan como en su brazos.
Así me ciernen como si estuviera en una cuna
esperando que el sol me inunde de luz..
mi vacío.
Nada de lo que sé, vale para llenarlo,
ni siquiera 
olvidándome de mi como han hecho los otros…
y por eso tengo ese don la de ver las cosas del entorno
y hacer melodías juntando unas con otras
para que en otras mentes, a través de otros ojos
despierten a lo invisible
que, aunque no lo parezca,
está a la vista,
sobre las cosas como un paño multicolor.
Y nos rodea como un coro silencioso,
como el caminar de un gato sobre la hierba;
también
como se deslizan las nubes por el azul de cielo
Jugando a esconder el Sol
y haciéndole que teja festones de encaje por sus bordes
O túneles luminoso como enormes Roscones de Reyes.
Y así, ya ves, pasamos un rato juntos,
con nosotros mismos, 
Sin conocernos de nada; 
Y sin ningún compromiso.
Gratis; 
tal como Dios nos da todo.

© GatoFénix




181 - Soledad en compañía


"Maneras de vivir" de Rosendo en concierto.

(Evocación de soledad en compañía, una vez solo conmigo mismo)

Hoy todo empieza en este punto
Donde el pulgar de tu mano se une al dedo índice.
Besarte ahí, es una metáfora de ti.
Al cerrar los ojos en el beso,
empiezo a sentirte, incluso…
Fuera y lejos, en el espacio y en el tiempo...
Cada pliegue del cristal de tu cuerpo,
está en la superficie de mis labios,
lo que despierta el mapa conceptual
de tu ser, y aunque ni tú misma lo sepas,
este recuerdo, no puede dejar de existir,
porque es imborrable a la ”goma”
del tiempo.
Sin embargo, sé que todo es mentira,
 lejos del sentimiento del amor;
no me engaño,
y puede darse el caso, que sientas,
lo que no es sino, algo inexistente,
fuera de esta inefable vibración.
Porque, lejos de ser una mentira,
El amor es,
por encima de todo, algo cierto,
aunque íntimo, personal y, que es ajeno
a lo que tú seas, a lo que tú sientas;
Porque es una vivencia existencial,
Una enorme gracia derivada del estar encarnado,
ajena al sentir del otro, porque es intransferible;
porque, de no ser así, ya sería un milagro su olvido,
que es incompatible “de facto”
con el sentimiento del amor real;
Por más incomprensible que te parezca, si
no fuiste la mano, la piel de los labios,
o ambas cosas…
de este momento que viví,
y que, en este ahora, te cuento.
Dichosa la persona que, al leer esto, su alma
viaje transversalmente en las líneas del tiempo
y se encuentre en ese oasis de éxtasis que es:
sentirse en el Todo,
en el, no tiempo, que es el Amor Infinito
de donde provenimos,
en donde nos movemos y,
paradójicamente,…
de donde salimos y a donde volveremos…
si amamos y queremos de verdad.
Y eso, vivido con alguien que esté contigo
intemporalmente desde aquel momento
indeleble.

© GatoFenix
En todo este eclipse de Luna Nueva 29/11/2020
 
Rosendo, mi amigo de la infancia, a mi derecha. 


180 - El infinito efímero




 Cuando mi cuerpo y yo
andábamos dormidos,
acoplaste tu cuerpo
tras del mío.
Noté que me entornaba,
el alma cubierta de rocío,
y el hielo del orgullo se fundía.
Giré la cabeza leve,
lenta y calma para
encontrar tus labios.
Volví mi cuerpo todo, al punto,
para encontrar el alma de tus huesos.
Debía ser muy tarde...
o muy temprano.
Debía ser la hora 
cuando vinieron a encontrarnos 
nuestras manos.
A cada paso; seda y jazmín:
latido de la vida amaneciente.
Más que un despertar,
aurora boreal de la ultima caída.
O noche, apenas noche. 

No pueden desvelarse los misterios del capricho.
(Torpe de aquel que lo intentare)
Si no vienen palabras cuando
la mente se funde con el cuerpo...y
danza.
Sólo el silencio y la calor.
La frente perlada de sudor y
un telepático: "Te quiero"
Es...
el infinito efímero 
de nuestro inconfesado amor.

©  GatoFenix





179 - Como si fueras agua: Dar a luz




Como si fueras de agua... 
Y toda tú te derramaras, 
empapando el espacio 
y el vacío, 
hasta la médula misma del encanto. 
Vivir ensimismada 
en el marasmo envuelta, 
los ojos más que cerrados, 
en al franela de una rosa púrpura, 
a la velocidad del rayo. 
Girando 
a nueve meses luz 
rápidos como un sueño. 
Sólo un grito y el rezongar de la vida. 
¡Es... una niña! 
( sin palabras te quedas absorto y lelo)

Y ahora, 
como si fueras agua cargada de memorias, 
te nos derramas 
en un poema intemporal 
relatando tu embarazo 
inmerso en la ternura. 

© GatoFénix 


178 - Lo que anuda los recuerdos

Cuando, insomnes,
el sudario de los recuerdos
nos cubre, en el lecho,
unas cuantas cabezadas de la luna, al cabo,
dan con nuestros huesos en el vacío.

Si aspiramos el vacío,
conscientes del absurdo,
venimos "al amor de la lumbre" del presente
...y dormimos.

Cuando dormimos,
estamos en el momento de soñar
y vivimos realmente
lo soñado.

Si bebemos lo soñado:
nos emponzoñamos;
nos nutrimos o nos embriagamos,
con todos los brebajes y licores
atesorados en nuestra bodega.

Incontadas batallas,
ya olvidadas pero vividas en planos
y mundos ignotos por la razón,
configuran el holograma de bitácora
de nuestro tiempo.

Con suerte, cada noche,
navegamos
bajo la línea de flotación,
(delfines temporales somos)
y aprendemos
el misterio de la vida,
"lo que anuda los recuerdos"
y teje los milagros y al fin
nuestro sudario personal
de amor.
Porque el reloj del tiempo, 
en este tiempo de Luz,
sólo reconoce los latidos del corazón.

© GatoFénix

Parece que interesa.

355 - El que tenga ojos para ver... "Auroras Boreales Realmente".

  S. Mateo 13:9-16 RVR1960 El que tiene oídos para oír, oiga. Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas ...