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27 febrero 2024

373 - Las huellas de la risa...

 








Ya voy viendo que todo; todas las cosas sensoriales,
dejan huella.
Cada percepción marca de alguna manera
y en algún lugar de nosotros,
un algo...que va de la superficie de nosotros
hasta lo mas hondo...
donde ni siquiera hay cuerpo físico tangible
y que en algunos casos es el alma
y en otras, un punto sin nombre, pero 
que somos nosotros "in itinere"...
de paso siempre de paso,
que decía Luis Eduardo Aute.
Esa sensación de volatilidad que tenemos
no es algo casual, sino causal.
Si lo analizamos por partes no lo entendemos
y como no lo entendemos desistimos de intentarlo.
Podríamos abandonar la mente que no nos sirve
pero cuando dejamos la ente a un lado
vamos como un ciego sin cayado.
Pasar de lo físico tangible, tal como hemos pasado
del directo a lo virtual, creyendo que es real aquello...
Ahora toca pasar a otro nivel: el vibracional.
el otro día estaba en la pared de mi patio, un caracol.
como pensé que no es tiempo ni logar para sobrevivir
se me ocurrió, en mi ingenuidad, poner como a un metro,
en el suelo unos trozos de hoja verde de espinaca y me fuí.
Al cabo de unas horas, me acordé de él y fui a ver...
Encontré el caracol sobre la hoja verde comiendo.
Y recordé lo de la vibración: él había sintonizado la vibración
y eso le indicó hacia dónde dirigirse.
 nosotros hemos perdido esa capacidad.
Esas vibraciones no están en un tiempo.
Sencillamente están, porque tampoco hay tiempo.
Estamos "de paso", más aún: "de ausencia en ausencia".
Tal como mañana, el 28 de febrero,
volvería a cumplir años mi mamá.
Y cada vuelta del calendario al mismo punto,
en mi se activa una huella vertical...
porque va hacia el fondo del precipicio
al principio de la memoria.
Y no es el almanaque, quien recuerda,
es el Ser interior que me hace mirar el día
para confirmar esa sensación que yo siento:
esa huella del momento preciso...
la huella de su sonrisa desde la jamba de la puerta
mirándome  con placer mientras le cantaba en su cumpleaños:
"Ojos de España" y tocando la guitarra.
Y a eso le llamamos recuerdo, por simplificar,
pero es algo muy complejo, difícil de llevar al escrito.
Son momentos que llamamos inolvidables
y puede que lo sean.
Porque esos momentos...
son la "argamasa" de este mundo en el que vivimos.
Algo increíble. Lo sé
Porque en la cabeza, en la mente que tenemos...
no puede caber algo de-mente
como son:
"Las huellas de las sonrisas"
Y, a pesar de estar solo y alejado de todos,
 y lejos de todo...
pones las manos sobre el corazón
se ruedan unas lágrimas
y vives ese momento...
en el que descubre que estás sin aire
porque se te olvidó el cuerpo
y vuelves en ti...
con esa bocanada de aire...
y sigue en este plano...
como si volvieras de ese lugar,
que ya ni existe en la realidad física.
Mientras siga por aquí útil,
seguiré en "estos escritos del alma".

© GatoFénix






Parece que interesa.

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