Puntual como, un reloj suizo de Cuco, el almendro
ha dado la nota de belleza y aroma en este Portal del "no-tiempo".
Hay una esperanza que nace en el corazón, sin saber porqué,
y como si fuera la primera salida de invierno de nuestra vida...
preparando ya la nueva estación.
Es más una despedida del invierno o un "chute" de luz...
que ya, nuestros cuerpos como un todo, se activan.
"Por San Antón a las cinco con Sol"...hace unos días.
Y nosotros parece que nos desperezáramos tras un sueño;
un sueño con tintes de pesadilla, si miramos "el plasma..."
y que si no miramos también sentimos que "algo se mueve".
El aroma a miel que desprenden viene a nosotros cargado
con todos los recuerdos a lo largo de nuestras primaveras.
Primaveras de juego, de gozo, de amor, de tedio, de trabajo, de enfermedad...
de muerte, de soledad, de dolor y
de un eterno despertar.
Secuencialmente, recordando el Círculo Divino, nos movemos
en la dinámica quietud de la Fuente:
Nuestro Padre Madre Dios.
Es todo,
una ola gigante trazada en la Geometría Sagrada.
A veces, sobre ella y otras, como a su cobijo...
surfeando, como hemos visto en el cine.
Los de tierra adentro esas olas,
a veces eran del polvo seco
y otras, de oro, cuando aventaban la paja del trigo,
tras la cosecha.
Todo son remolinos.
Tirabuzones que engalanan los paisajes.
Y nosotros también, en nuestro interior,
al conectar en nuestra soledad con el Padre Madre Dios...
sentimos desde nuestra base subir por nuestro interior
la misma espiral, ahora de luz dorada,...
hasta que llega a salir por la cabeza
camino del infinito...
Y que luego suponemos, que, de alguna manera,
que no puedo explicar con palabras,
vuelva a nuestros pies ...
como un pedestal cilíndrico...
que nos sustenta.
Hay que pedir y se nos dará, pero nos falta fé.
Esa es nuestra gran carencia y nuestro aprendizaje;
Una carencia que nos hace ausentarnos de nosotros
y, en un descuido, nos habitan y nos someten...
quienes todos sabemos y, por lo mismo,
guardo silencio desde el cobijo
del cáliz de la flor del almendro...
Y otra vez a empezar...
que no es sino seguir...
hasta que Dios quiera...
a Su Servicio...
en cada uno de mis hermanos.
© GatoFénix
