Y quedó un corazón en el cielo
para siempre.
Era el "ojo de la cerradura"
de esa puerta Celeste.
Él nos dejó la llave del Reino.
"Amor incondicional",
empezando por nosotros mismos.
Para volver a Nuestra Casa.
Un Reino que nos es prometido
por el Padre.
Hoy celebramos, desde hace miles de años,
que Jesús:
nos enseñó el Camino, la Verdad y...
con su Vida;
Todos tenemos, desde hoy,
Pascua de Resurrección
la Llave para acceder
a Nuestra Verdadera Casa.
Por eso su forma de corazón
marcado en el cielo de Cuenca
hace algunas Semanas Santas;
anunciando una cosa que no sospechaba:
"la mutabilidad de las cosas que no son esenciales"
y dejando aquello,
que es esencial...
por nuestra "divina esencia que somos":
Inamovible.
© GatoFénix💙