Resonaba en mi cabeza, suavemente...una y otra vez:
"No quisiste venir"...
y como siempre , solo...recordando.
Es el otoño. Lo sé...pero duele.
Duele este golpeteo de silencios...
y de vacíos.
Hay una música de fondo
tras el murmullo de la lluvia.
Y.. te despierta de la ensoñación.
Te lleva a este presente.
Hoy.
Un presente solapado como la música de guitarra
deslizándose sobre una música de órgano...
Al abrir los ojos ves que ya está amaneciendo.
y sigues amarrado a los sueños de la noche y ...
al fin despiertas del todo.
Cuesta...y persiste el pensamiento:
"No quisiste venir"
(nunca lo verbalicé)
Siempre, cada vez,
fue un pensamiento recurrente.
Todas las veces que me ha pasado.
Un volver al "siempre" que es uno mismo
tal como es.
La Luz aparece tímidamente tras la ventana.
Se nota el velo de las nubes que cubre el sol.
Es una gasa de tul de mediados de septiembre.
Es, dulzura, la palabra que me llega al entendimiento.
Esa dulzura musical de hace años...
la que te embebía las lágrimas de muchos momentos.
Era un vivir al lado de uno mismo.
Temiendo entrar en un cuerpo que
sentías, a ratos, que no era tuyo.
Era, la soledad, mi compañera siempre.
Soledad a veces en compañía, porque...
siempre era, o al menos sentía,
que fuera...como de otra parte.
De pequeño desmontaba..
los transformaba (en un coche de chapa)
ahora estaría prohibido por peligroso.
Le recorté las puertas y ,el esparadrapo,
fueron las bisagras.
Tendría cuatro años...
Ya sabía leer y escribía en la escuela
con una pluma de mojar en un tintero.
Me gustaba escuchar la música de la radio...
y no recuerdo que hablara mucho.
Todo eso llegaba esta mañana
con el ruido de la lluvia en la calle
y el olor a mojado que me encanta.
Como estaba muy despejado sentí que era
un excelente momento para atender
cosas que me llamaban desde dentro,
y sin pereza, me puse a orar con intención.
Invoqué a los Ángeles y Maestros para
que otra vez me ayudaran a cumplir
con la Misión de Servicio, por el milagro
de "La Comunión de los Santos".
Que una especie de "vasos comunicantes"
por donde las bendiciones y
el Amor del Padre milagrosamente
nos une a todos en Su Luz.
Fui a la cocina:
Tomé unas frutas y un té verde..
y con el Sol, otra vez oculto,
envuelto en un gris suave...
me he sentido cansado y con sueño
(Había dormido sólo cuatro horas)
... y me he recostado...
Sólo recuerdo, que luego de dos horas,
al despertar...
salía de un pozo profundo...
como si fuera otro día...
totalmente despejado y agradecido.
Me sonreí al recordar
el primer pensamiento del día:
"No quisiste venir".
Si Dios quiere, algún día, recordaré
este pensamiento como una tarea más
de purificación y aprendizaje
para ser humano y ejercer de ello,
sin entrenamiento previo ni recuerdos.
Gracias. Gracias. Gracias.
© GatoFénix
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