Busca en este blog

01 octubre 2024

420 - Cerramos mes a oscuras.




Mi Cuenca querida en otoño.




Esta noche es oscura: no hay luna alguna.
"Ha salido a dar una vuelta" dejándonos...
"para luego"
En el juego del tiempo es una noche más.




Cuando todo está oscuro el sonido brilla.
Brilla por encima de todas las cosas.
Nada queda sin ser tocado en nuestro cuerpo...
y, entonces, el corazón sobresale sobre todo.
El amor o su ausencia externa, déjannos
encubiertos por la tristeza y la soledad, sin embargo...
rápido vienen a socorrerte "cosas indefinibles"
que sabes vienen de muy lejos...
al instante.

El lienzo, de la noche sin luna, deja puntos brillantes...
Son estrellas o luceros o planetas... 
como agujeros de escape...
Y sentimos que por ahí salimos virtualmente
volando a otra dimensión...

Todo es tan enorme...

Hace falta cerrar los ojos y ver con "otros ojos",
mirando hacia dentro.

Hay un silencio de muerte.
Comienza la etapa del "sigilo".
El Sigilo de los siete Arcángeles.
Vienen al rescate de los seres...
 que los invocamos con el pensamiento.




https://www.youtube.com/watch?v=iXkXit4iwkM
(Infinitas Gracias)

Nada es igual entonces, y 
ese sigilo como cautela y silencio
deja de ser miedoso y se expande 
dentro de algo indefinible,
que viene a ser "como el Ombligo de Dios"...
Y sentimos unas manos amorosas de madre,
como cuando todavía estábamos en su vientre.
Lejos de todo peligro y trabajando febrilmente
en nuestro crecimiento.

Ese volver al recinto sagrado del vientre materno:
sagrada metáfora ahora ignorada o despreciada,
en estos tiempos de alta dominación 
de los perversos y sus engendros 
mecánicos o biológicos...
enajenándonos.
Que es, como vivir al lado de uno mismo,
sin reconocerse, 
porque tu mente ha sido hábilmente trastocada.
Y no vemos lo evidente.
Ni sentimos...
Aunque nos tienen permanentemente...
en una Maratón de sensaciones.
Sensaciones que se nos agolpan 
en unos sentidos embrutecidos...
tan insensibles que no sienten,
tan aturdidos que no entienden...
el poema viviente del amor de Dios 
que nosotros somos...
Envueltos del prana que respiramos 
el que nos llena y luego nos vacía los desechos...
y nos reconstruye... 
y nos configura.
Es lo que da forma material a la Luz que somos
en este milagro que, tal vez, no tantos,
vivimos conscientemente, y por eso,
no nos cansamos de alabar a Dios...
en cada una de Sus Manifestaciones:
por la tierra, por el mar o en el aire.

Hoy. Esta noche. Cerrando...
Septiembre de 2024.

 © GatoFénix











 









No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si es constructivo lo que piensas: Adelante. Como si fuera para ti.

Parece que interesa.

422 - La Madre

Tiempos de orfandad nos circundan. Pareciera que todo está confabulando para que figura de la "la madre" desaparezca. Tiempos de o...